Peter A. Levine(1999) en su libro “Sanando el Trauma. Guía de estudio” 1, apunta lo siguiente sobre los síntomas de trauma:
La experiencia de cada individuo es única, por lo que compilar una lista completa de cada síntoma de trauma conocido sería una tarea enorme. Sin embargo, ciertos síntomas se consideran universales porque son comunes para la mayoría de las personas traumatizadas. En general, algunos síntomas tienden a aparecer antes que otros. Las listas que siguen no tienen la finalidad de ser un diagnóstico, sino más bien son para ayudarle a tener una idea de cómo se comportan los síntomas del trauma.
No todos los síntomas aquí enumerados son causados exclusivamente por un trauma, ni todos las personas que presentan uno o más de estos síntomas han quedado traumatizados. La gripe, por ejemplo, puede provocar un malestar similar a algunos síntomas traumáticos. La diferencia es que los síntomas de la gripe generalmente desaparecen en unos días, mientras que los producidos por un traumatismo no.
Normalmente, los primeros síntomas que se desarrollan después de un evento abrumador son:
Los siguientes son otros síntomas que tienden a aparecer al mismo tiempo que el trauma o poco después (sin embargo, varios de ellos también pueden aparecer más tarde).
Los siguientes síntomas que pueden aparecer incluyen:
El último grupo de síntomas incluye aquellos que generalmente tardan más en desarrollarse. En la mayoría de los casos, habrán estado precedidos por algunos de los síntomas anteriores (aunque, nuevamente, no existe una regla fija sobre cuándo y si aparecerá un síntoma). Este grupo incluye:
Los síntomas del trauma pueden ser estables (estar siempre presentes) o inestables (que van y vienen) o pueden permanecer ocultos durante décadas.
Por lo general, los síntomas no ocurren individualmente sino en grupos. A menudo se vuelven cada vez más complejos con el tiempo, volviéndose cada vez menos conectados con la experiencia traumática original. Esto hace que sea cada vez más difícil rastrear los síntomas hasta su causa y más fácil negar la importancia del evento traumático en la vida.
En todos esos casos, nuestros cuerpos han retenido la información crucial que vincula los síntomas con el trauma original. Por eso es esencial que aprendamos a confiar en los mensajes que nos da nuestro cuerpo. Los síntomas de trauma son llamadas de atención internas. Si aprendemos a escucharlos y a aumentar la conciencia tanto física como mental, podemos empezar a sanar nuestros traumas. 1
La práctica de yoga sensible al trauma TCTSY ayuda a sanar los efectos que el trauma tiene en el cuerpo.
Fuente:
【1】 Peter A. Levine(1999) Healing Trauma. Study Guide. Sounds True, Inc.